Conocido desde hace tiempo por sus excepcionales propiedades curativas, el zumo natural de patata es un producto nutricional clave para cualquiera que busque buena salud, longevidad y una vida plena.
El consumo regular de zumo de patata tiene un fuerte efecto beneficioso sobre el estado general del organismo. Por eso, desde hace muchos años, el zumo de patata es uno de los remedios caseros más populares y apreciados en Alemania y los países escandinavos.
La tecnología especial de separación del almidón de la patata convierte el zumo natural de patata en un superalimento líquido, extremadamente rico en cuerpos cetónicos esenciales y vitaminas.
Seguramente muchos de ustedes se preguntarán "¿qué son los cuerpos cetónicos?". Los cetoácidos son sustancias orgánicas, moléculas complejas que tienen un grupo carboxilo y una cetona.
Dependiendo del tipo al que pertenezcan -cetoácidos alfa, beta o gamma-, estos compuestos orgánicos tienen diferentes funciones en el cuerpo humano.
Los alfa-cetoácidos desempeñan un papel destacado en el ciclo de Krebs. El cetoácido pirúvico es el primer paso del ciclo de Krebs, en efecto, el primer paso del metabolismo oxidativo.
Los beta-cetoácidos, entre los que se encuentra el acetoacetato, mejoran el estado oxidativo del organismo, que controla el metabolismo eficaz de la glucosa y estimula la producción de energía.
Hay estudios que demuestran que tomado por diabéticos, el acetoacetato actúa de forma similar a la insulina.
Los gamma-cetoácidos son los menos importantes para los procesos del organismo humano. Muchos de ellos, como el ácido levulínico, tienen la acción de los antibióticos y a menudo se prescriben en paralelo, ya que potencian la acción de los preparados antibióticos.
Lo más importante de los cetoácidos es que son un sustituto ideal de los 19 aminoácidos esenciales. Pero, ¿por qué merece realmente la pena incluirlos en nuestro menú?
En primer lugar, su propiedad como sustituto de los aminoácidos esenciales, hace de los cetoácidos un elemento clave para la dieta de cualquier persona que haya dejado de consumir productos de origen animal, pero desee prevenir una situación de carencias severas para su organismo.
Los cetoácidos son extremadamente beneficiosos para los ancianos y las personas con una salud gravemente comprometida, cuyos cuerpos se encuentran en un estado constante de catabolismo, prácticamente incapaces de absorber los aminoácidos de los alimentos.
Por último, pero no menos importante, el consumo de cetoácidos como sustituto de las proteínas de origen animal evita la acumulación de amoníaco, que es cancerígeno para nuestro organismo.
Además de evitar la concentración de amoníaco, los alfa-cetoácidos tienen la propiedad única de unirse a su exceso en el organismo y, mediante su procesamiento, reutilizarlo para fines beneficiosos.
Estos son los principales y una pequeña parte de los beneficios que se pueden esperar del consumo de zumo natural de patata. La lista de propiedades beneficiosas es interminable. La forma más segura de convencerse de sus innegables cualidades es incorporándolo audazmente a su rutina diaria a través de su menú. El zumo de patata no tiene absolutamente ninguna contraindicación y sólo puede ayudarle en su camino hacia un estilo de vida más saludable.
Debido a su sabor específico, lo recomendamos en combinación con zumos de frutas naturales y siropes o como ingrediente en la preparación de diversos platos. Para más recetas...
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